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El DETECTOR DE OBJETOS ANTIGUOS EN LA REGION.
En
las recorridas por la zona Sur de la Provincia de Santa Fe y Norte de Buenos
Aires, nació y se fortificó la
vocación de un ciudadano apasionado
por la historia nacional y por la arqueología urbana.
“Observando el pasado yo me preguntaba como bucear en los montículos
detenidos en el tiempo, con una visión retrospectiva de nuestros ancestros y al
mismo tiempo como darle una visión de prospectiva, en vista al
futuro, a los restos que se encuentran enterrados en zonas que hoy se cultivan.
Así creció en mí un sueño de mi infancia convertido en realidad.
El año 1989, a los 41 años conseguí
una máquina que me ayudó a detectar el tiempo, era un
detector de metales. Con el detector empecé
a escudriñar los posibles lugares que señalaban los historiadores. Me hice
asiduo lector en las bibliotecas, buceando libros
y planos históricos, sobre fortines, postas, estancias, monasterios y caminos
reales”.
“La investigación, continua Eduardo Doroni, el trabajo de campo, la
investigación acción, fue lo principal para encontrar los lugares históricos.
Las reiteradas visitas, incluidas numerosas preguntas a
los lugareños, a los nativos de la región, o bien conversando con personas
que trabajaron el campo, en
calidad de peón, o de colono, o bien antiguos dueños de almacenes y pulperías,
o fueron asiduos visitadores de los poblados entre 1920 al 1960. Una tarea lenta
y ardua, con sucesivos viajes, por dificultosos caminos de tierra, para
verificar parajes donde solo quedaba una tapera, o un grupo de añosos árboles
con el antiguo almacén derruido. Descubiertos los lugares
recorría las mismas zonas para investigar, acompañado
por mi Señora Ana María, en
días feriados enteros, encontrándonos con “cápsulas
en el tiempo”, (montículos), lugares, que fueron reiteradas veces nombrados
en los libros de Historia
Argentina”.
“Con la modalidad descripta, con tenacidad, empecé silenciosamente
explorando y rescatando los restos de los siglos XVIII y XIX , entre
otros innumerables que se perdieron, se borraron por los intensos
cultivos; pero dejaron jirones en nuestra querida patria histórica (arqueología
empírica)”. Para mí un vecino apasionado de la historia regional, de lo telúrico
y para muchos fervientes arqueólogos con formación académica, es un
privilegio tocar y palpar esas piezas que pertenecieron a nuestros ancestros.
Todo el esfuerzo por reconquistar este material, tiene como contrapartida la
satisfacción de encontrar el Tesoro y dejarlo como rica Herencia, que
cuenta una historia pasada; pero ahora
habría que darle a estos restos de tanto esfuerzo por construir la Argentina,
la inmortalidad, la armonía y el respeto que merece nuestra Patria”.
“La modalidad de trabajo empleada, guiado siempre por los consejos de
los expertos, fue la de separar, subdividir, clasificar, por años y zonas, las
piezas de hierro, restos de lanza, mecanismos de eje y cruz, limpieza de
municiones, barnizado con parafina las de bronce como las monedas
de cobre, algunas medallas que
tienen diferentes tratamientos, posible empalme de loza esculpida, cerámicos,
vidrios y ladrillos”.
“El material original, - explica concentrado el Sr. Eduardo
Doroni,- expuesto sobre terciopelo negro o gris, está fotografiado, enmarcado
con vidrio de 20x30 y 30x45 para
exponerlos en la bibliotecas, en calidad de
murales. El mismo material,
está expuesto en una página WEB en
INTERNET, con la reseña de historia
y museo, como así también un CD, con fondo musical y relatado. Esta
iniciativa, como hobby, es un granito de arena, una
colaboración para los jóvenes investigadores,
para los coleccionistas a quienes se
les consultó con el fin de lograr
un trabajo armonioso.
Mi apasionada vocación por conocer la historia con material concreto, por
analizar la profundidad esta porción
del tiempo pasado, es similar a la que realizan otras personas analizando trozos
literarios, vestigios de guerras, procesos económicos, variación climática,
erosión de la tierra y la destrucción de la carpeta vegetal. Pero habrá largo
tiempo para investigar todavía. Nosotros colaboramos un poquito, aún quedan”
Tesoros en el Tiempo”.
(Colaboración,
investigación, ficha histórica, bibliotecas, hemerotecas, Lic. y
Prof. Luis Angel Maggi)