1.- El DETECTOR DE OBJETOS ANTIGUOS EN LA REGION.

 Eduardo Doroni nacido y hasta ser adolescente en el pueblo de Fighiera provincia de   Santa Fe. Cursó la escuela primaria en el Establecimiento  Nº 86. Siempre fue su hobby el dibujo  y  la pintura de cuadros, junto a la investigación histórica...

En las recorridas por la zona Sur de la Provincia de Santa Fe y Norte de Buenos Aires,  nació y se fortificó la vocación de un ciudadano  apasionado por la historia nacional y por la arqueología urbana.

“Observando el pasado yo me preguntaba como bucear en los montículos detenidos en el tiempo, con una visión retrospectiva de nuestros ancestros y al mismo tiempo como darle una visión de prospectiva, en vista  al futuro, a los restos que se encuentran enterrados en zonas que hoy se cultivan. Así creció en mí un sueño de mi infancia convertido en realidad.

El año 1989, a los 41 años  conseguí una máquina que me ayudó a detectar el tiempo, era  un detector de metales. Con el detector  empecé a escudriñar los posibles lugares que señalaban los historiadores. Me hice asiduo lector en las bibliotecas, buceando  libros y planos históricos, sobre fortines, postas, estancias, monasterios y caminos reales”.

“La investigación, continua Eduardo Doroni, el trabajo de campo, la investigación acción, fue lo principal para encontrar los lugares históricos. Las reiteradas visitas, incluidas numerosas preguntas  a los lugareños, a los nativos de la región, o bien conversando con personas  que trabajaron  el campo, en calidad de peón, o de colono, o bien antiguos dueños de almacenes y pulperías, o fueron asiduos visitadores de los poblados entre 1920 al 1960. Una tarea lenta y ardua, con sucesivos viajes, por dificultosos caminos de tierra, para verificar parajes donde solo quedaba una tapera, o un grupo de añosos árboles con el antiguo almacén derruido. Descubiertos los lugares  recorría las mismas zonas para investigar,  acompañado por mi Señora Ana María,  en  días feriados enteros, encontrándonos con  “cápsulas en el tiempo”, (montículos), lugares, que fueron reiteradas veces nombrados en los  libros de Historia Argentina”.

“Con la modalidad descripta, con tenacidad, empecé silenciosamente explorando y rescatando los restos de los siglos XVIII y XIX , entre  otros innumerables que se perdieron, se borraron por los intensos cultivos; pero dejaron jirones en nuestra querida patria histórica (arqueología empírica)”. Para mí un vecino apasionado de la historia regional, de lo telúrico y para muchos fervientes arqueólogos con formación académica, es un privilegio tocar y palpar esas piezas que pertenecieron a nuestros ancestros. Todo el esfuerzo por reconquistar este material, tiene como contrapartida la satisfacción de encontrar el Tesoro y dejarlo como rica Herencia, que   cuenta una historia pasada; pero  ahora habría que darle a estos restos de tanto esfuerzo por construir la Argentina, la inmortalidad, la armonía y el respeto que merece nuestra Patria”.

“La modalidad de trabajo empleada, guiado siempre por los consejos de los expertos, fue la de separar, subdividir, clasificar, por años y zonas,  las piezas de hierro, restos de lanza, mecanismos de eje y cruz, limpieza de municiones, barnizado con parafina las de bronce como las  monedas de cobre, algunas medallas  que tienen diferentes tratamientos, posible empalme de loza esculpida, cerámicos, vidrios y ladrillos”.

“El material original, - explica concentrado el Sr. Eduardo  Doroni,- expuesto sobre terciopelo negro o gris, está fotografiado, enmarcado con vidrio  de 20x30 y 30x45 para exponerlos en la bibliotecas, en calidad de  murales. El mismo  material, está expuesto en  una página WEB en INTERNET, con la  reseña de historia y museo, como así también un CD, con fondo musical y relatado. Esta iniciativa, como hobby, es un granito de arena, una  colaboración para los jóvenes  investigadores, para los  coleccionistas a quienes se les consultó  con el fin de lograr un  trabajo  armonioso. Mi apasionada vocación por conocer la historia con material concreto, por analizar la profundidad  esta  porción del tiempo pasado, es similar a la que realizan otras personas analizando trozos literarios, vestigios de guerras, procesos económicos, variación climática, erosión de la tierra y la destrucción de la carpeta vegetal. Pero habrá largo tiempo para investigar todavía. Nosotros colaboramos un poquito, aún quedan” Tesoros en el Tiempo”.

(Colaboración, investigación, ficha histórica, bibliotecas, hemerotecas, Lic. y  Prof. Luis Angel Maggi)

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